Presentación

Iglesia Católica

PRESENTACIÓN:  

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SITIO EN REPARACIONES...

Bienvenidos a la página oficial (en español) de la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana Verdadera, esto es, la Iglesia Católica Apostólica y Romana de siempre, fundada por Nuestro Señor Jesucristo, y cuyos Papas van desde San Pedro hasta Atanasio el Romano. Somos la Iglesia Católica auténtica que reconoce únicamente veinte Concilios Ecuménicos.

Desde aquí denunciamos a la Secta del Vaticano II, que NO es legalmente la Iglesia Católica, sino la Sinagoga de Satanás... Ellos, nos han usurpado el nombre de católicos, no siéndolo. Para distinguirnos, pueden llamarnos "católicos sicárvicos" (por la sigla SICARV: Santa Iglesia Católica Apostólica Romana Verdadera) o "católicos paleosedevacantistas", ya que creemos que la Santa Sede quedó vacante entre 1903 y 2011, y que luego de un breve reinado de Atanasio (el último Papa, según las profecías de San Malaquías), ha vuelto a quedar vacante, pudiendo ser que en el futuro, el obispo Clayton vuelva a ser el Papa Atanasio, o no; pero estamos en tiempos precedentes a la aparición de los Dos Testigos del Apocalipsis. También pueden llamarnos "católicos conclavistas atanasianos" o simplemente "católicos atanasianos", aunque para nosotros mismos, somos y seremos siempre, los "cristianos católicos", de toda la historia.
Nosotros somos los verdaderos cristianos católicos, quienes seguimos la Santa Biblia y la Santa Tradición, el Magisterio de la Santa Madre Iglesia, desde el siglo I hasta el presente; nuestra Iglesia es la fundada por Cristo, la de sus Apóstoles, la de los Padres de la Iglesia, la de los santos, beatos y mártires, la de los reyes católicos de todos los tiempos y países cristianos; la de las Cruzadas, la de la Santa Inquisición, la que siempre ha combatido a la brujería y los diablos y demonios (con los exorcismos correspondientes); la Iglesia que mandó quemar al brujo Giordano Bruno y a todos los hechiceros oscuros que se autodenominan "científicos"; somos la Iglesia que condenó a Galileo, por alegar la farsa del heliocentrismo; somos la Iglesia del Malleus maleficarum y del Index Librorum Prohibitorum; somos la Iglesia de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel; somos la Iglesia que conquistó y evangelizó América, Asia y África; somos la Iglesia de todo el universo y para la salvación de todos los hombres, de todas las naciones y razas; somos la Iglesia que condenó a todos los herejes, a los cismáticos orientales, a los herejes anglicanos, a los herejes protestantes, tanto luteranos como calvinistas y otros grupos, y a los apóstatas anti-trinitarios; somos la Iglesia fuera de la cual NO hay salvación, y que por ende, todas las demás religiones (judaísmo, islam, protestantismo, anglicanismo, cismáticos orientales autodenominados "ortodoxos", paganismo, incrédulos, etcétera), son religiones falsas, incluyendo a la falsa religión idolátrica de la "democracia" y el "Estado endiosado", de hoy en día; somos la Iglesia que considera que sólo los católicos, bautizados con el bautismo cuya materia es el agua natural y verdadera, y que cumplan con los Diez Mandamientos, pueden salvarse: todos los demás, católicos malos o no-católicos, sean catecúmenos, herejes, cismáticos, judíos, musulmanes, paganos, incrédulos y demás, se condenarán por toda la eternidad en el fuego del infierno. Sólo Cristo salva, a través de la Santa Madre Iglesia, y se ingresa a Ella, por el sacramento del (único) bautismo (de agua), y esto, independientemente del tiempo o lugar en donde se viva, no existiendo la excusa de la presunta "ignorancia invencible". Cristo Nuestro Señor es el único Redentor y Salvador; hijo de la Madre de Dios, la Santa Virgen María inmaculada (sin pecado concebida) y siempre virgen, quienes viven en el Cielo, con el Padre, el Espíritu Santo y todos los santos y ángeles, ordenados en sus coros. En el catolicismo Dios recibe culto de latría, la Virgen María de hiperdulía y los santos y ángeles de dulía; y por ende, se deben respetar todas las reliquias sagradas e imágenes de Dios, la Virgen y los santos, y quienquiera que se burle de Dios, de la Virgen, de los santos, o de sus símbolos, imágenes, o de la Biblia, o de cualquier cosa sagrada católica, comete pecado de blasfemia.
Somos la Iglesia que condenó y condena eternamente la mentira evolucionista, sea el "hombre-mono", la "evolución biológica" o "química", o la farsa de los denominados seres "extraterrestres biológicos" que no son seres vivos "extraterrestres", sino que son diablos y demonios para engañar a los hombres (los verdaderos ángeles buenos, seres de luz, no dicen que son "alienígenas", sino que dicen la verdad acerca de Dios, la Virgen, el universo, etcétera); somos la Iglesia que cree en la Creación de Dios (de todo lo visible e invisible), su Diseño Inteligente perfecto; somos la Iglesia de la Tierra central (geocentrismo), joven (pocos miles de años de antigüedad), plana (un plano-dimensional, cuadrado o rectangular, en el medio de un orbe universal, con el centro en Jerusalén) y estacionaria (nunca se mueve); somos la Iglesia que considera a la Biblia como inerrable, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, siendo la Biblia, la máxima autoridad en toda materia, ciencia, arte o cualquier forma de conocimiento humano (la Biblia es la obra más perfecta y bella, porque es la Palabra de Dios, incuestionable e irrefutable; toda ciencia y todo conocimiento, debe someterse a la autoridad de la Biblia); somos la Iglesia que ha llevado la paz y el conocimiento verdadero al mundo, con sus universidades y centros educativos; somos la Iglesia que mayor ha hecho obras de caridad en el mundo, en todos los países; somos la Iglesia que ha apoyado a todos los reyes católicos así como a todos los presidentes o líderes de repúblicas católicas; somos la Iglesia que se opone a las guerras y a la violencia, excepto que sea para legítima defensa; somos la Iglesia que se opone al terrorismo liberal y marxista, y a todas las abominaciones progresistas, tales como el genocidio del aborto inducido, la anticoncepción, el divorcio, la sodomía, las drogas, etcétera; somos la Iglesia Católica que ha pacificado Europa y el mundo, y que ha construido la Civilización Cristiana; somos la Iglesia de Cristo, somos pues, la verdadera Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana.


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NUESTRO CREDO: 

LOS VEINTICINCO ARTÍCULOS DE FE DEL CREDO NICENO-CONSTANTINOPOLITANO:

1- Creemos en un solo Dios, Padre omnipotente, creador del cielo y de la tierra, de todas las cosas visibles e invisibles.

2- Creemos en un solo Señor Jesucristo, Hijo unigénito de Dios. Y nacido del Padre antes de todos los siglos. Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado, consustancial al Padre: por quien todas las cosas fueron creadas.

3- Creemos que Jesucristo por nosotros los hombres y por nuestra salud descendió de los cielos. Y por obra del Espíritu Santo se encarnó en las entrañas de la Santísima Virgen y se hizo hombre.

4- Creemos que Jesucristo por nosotros fue también crucificado, bajo Poncio Pilato: padeció y fue sepultado.

5- Creemos que Jesucristo resucitó al tercer día, según las Escrituras. Y subió a los cielos.

6- Creemos que Jesucristo está sentado a la diestra del Padre. Y otra vez ha de venir con gloria a juzgar a los vivos y a los muertos: y su reino no tendrá fin.

7- Creemos en el Espíritu Santo, Señor y vivificador: que procede del Padre y del Hijo. El cual es juntamente adorado con el Padre y el Hijo, y conglorificado: y habló por medio de los profetas.

8- Y creemos en la Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica, fuera de la cual no existe salvación alguna.

9- Confesamos que hay un solo Bautismo, cuya materia es el agua natural y verdadera, para remisión de los pecados. Y esperamos la resurrección de los muertos. Y la vida del siglo venidero. Amén.

10- Firmísimamente admitimos y abrazamos las tradiciones apostólicas y eclesiásticas y las demás observancias y constituciones de la misma Santa Madre Iglesia.

11- Asimismo aceptamos la Sagrada Escritura conforme al sentido que le ha dado y le da la Santa Madre Iglesia, a la cual toca juzgar acerca del verdadero sentido e interpretación de las Sagradas Escrituras; y jamás las aceptaremos e interpretaremos sino en conformidad con el unánime sentir de los Padres.

12- Confesamos también que verdadera y propiamente son siete los Sacramentos de la nueva Ley instituidos por Nuestro Señor Jesucristo, y que son necesarios para la salvación del género humano, si bien no todos lo son a cada uno, a saber, el Bautismo, la Confirmación, la Eucaristía, la Penitencia, la Extremaunción, el Orden y el Matrimonio; y que confieren la gracia, y de ellos el Bautismo, la Confirmación y el Orden no se pueden reiterar sin sacrilegio.

13- Aceptamos y admitimos asimismo los ritos aprobados por la Iglesia Católica para la solemne administración de todos los Sacramentos sobredichos.

14- Acatamos y recibimos todas y cada una de las cosas que acerca del pecado original y de la justificación fueron definidas y declaradas en el Sacrosanto Concilio General y Ecuménico de Trento.

15- Igualmente confesamos que en la Misa se ofrece a Dios un verdadero, propio y propiciatorio Sacrificio por los vivos y por los difuntos; y que en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía están verdadera, real y sustancialmente el Cuerpo, y la Sangre juntamente con el alma y la divinidad de nuestro Señor Jesucristo, y que se efectúa la conversión de toda la sustancia del pan en el Cuerpo, y de toda la sustancia del vino en la Sangre, la cual conversión es denominada Transustanciación por la Iglesia Católica.

16- Confesamos también que bajo cada una de las especies se recibe a Jesucristo total e íntegro, y un verdadero Sacramento.

17- Firmemente admitimos la existencia del Purgatorio, y que a las almas en él detenidas pueden los fieles ayudarlas con sufragios.

18- E igualmente que los Santos que están reinando con Cristo deben ser venerados e invocados, y que ellos ruegan a Dios por nosotros, y que sus Reliquias deben ser veneradas.

19- Afirmamos resueltamente que se deben tener y conservar las imágenes de Nuestro Señor Jesucristo y de la Santísima Madre de Dios perpetuamente Virgen, y también de otros Santos, y que se les ha de tributar el debido honor y veneración.

20- Afirmamos que Jesucristo dotó a la Iglesia de potestad para conceder indulgencias, y que el uso de las mismas es en gran manera saludable al pueblo cristiano.

21- Reconocemos a la Santa, Católica y Apostólica Iglesia Romana por madre y maestra de todas las Iglesias, y…

22- También admitimos y profesamos sin la menor duda, cuanto han enseñado, definido y declarado los sagrados Cánones y los Concilios Ecuménicos, y en especial el Sacrosanto Concilio de Trento y el Ecuménico Concilio Vaticano, sobre todo respecto del primado e infalible magisterio del Romano Pontífice, y al mismo tiempo.

23- Todas las cosas contrarias y cualesquiera herejías por la Iglesia condenadas y rechazadas y anatemizadas nosotros igualmente las condenamos, rechazamos y anatemizamos.

24- Y en virtud de todos los hechos que han acontecido en los últimos tiempos en la Iglesia, con la infiltración masónica desde finales del siglo XIX, la correspondiente crisis de valores y en el clero, y finalmente el Cisma de 1903, luego del fallecimiento de Su Santidad León XIII, Papa de la Iglesia Católica, con la usurpación de la Santa Sede y la Silla de Pedro, nuestra postura es la completamente católica (tradicionalista, ultramontana, conservadora, pre-conciliar, católica de siempre); porque desde el cisma de 1903, en Roma, en la ciudad del Vaticano y en casi todas las diócesis del mundo, el clero ex-católico ha traicionado a Cristo y a su Santa Iglesia—Cuerpo Místico de Cristo y Esposa de Cristo—y han formado una nueva falsa “Iglesia” con una nueva falsa religión global, mundialista y satánica, es decir, la Iglesia del Anticristo o Sinagoga de Satanás. Por ende, nosotros jamás pensaremos seguir a esa falsa Iglesia, la cual ha usurpado ilegalmente el nombre de “católica”, cuando en realidad es satánica; y todos los sacerdotes que están en esa Sinagoga, son traidores, unos Judas, hijos del diablo.

25- Aclaramos además, que en todo lo anterior está implícito que ciertamente creemos en la inerrancia bíblica (tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento, pero creemos que la Antigua Ley o Ley Mosaica está abrogada por la Ley del Bautismo, el cual es absolutamente necesario para la salvación de toda criatura humana, independientemente del tiempo o lugar donde hubiera nacido) y en el Magisterio—ordinario y extraordinario—de la Santa Madre Iglesia; y asimismo está implícito que estamos en contra de los métodos anticonceptivos genéricamente—tanto naturales como artificiales (salvo las excepciones dadas por la Iglesia, por razones graves, como la abstinencia y durante el amamantamiento)—así como reconocemos al pie de la letra y sin excepciones el dogma “fuera de la Iglesia NO hay salvación”, y rechazamos los falsos bautismos (de “sangre”, de “deseo” o de lo que sea), pues sólo hay un único bautismo (cuya materia es el agua natural y verdadera), y obviamente también creemos en la predestinación católica, rechazando la salvación por “ignorancia invencible”; y asimismo rechazando todas las barbaridades e inmoralidades modernistas y progresistas, tales como el aborto inducido, la eutanasia, el homosexualismo (sodomía), la afeminación, la droga, el comunismo, el liberalismo, el relativismo, etcétera. Creemos por ende, que la justificación se da por la fe y por las obras (Santiago 2:24), que muy pocos se salvan, pues sólo los santos van al cielo y los buenos—pero no santos—deben pasar por el Purgatorio, para limpiar sus almas; y que nadie se salva por méritos propios, sino por la Gracia de Dios, condenando pues nosotros, a todas las posturas pelagianas, semi-pelagianas y soberbias—como las que sostiene la Iglesia del Vaticano II, así como muchos falsos “tradicionalistas”/falsos “conservadores” e incluso falsos “sedevacantistas” y falsos “conclavistas”, que en verdad son pelagianos o semi-pelagianos, basándose en la Constitución dogmática del Vaticano II “Lumen Gentium” y en el herético Protocolo 122/49 o “Suprema haec sacra”—que aseveren lo contrario. Pedimos a Dios que nos conceda la gracia y la salvación eterna. Amén. 

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Actualización:

Comunicado Oficial N°270.118/2240 de la Iglesia:

1- Avisamos que hemos suprimido todas las entradas anteriores de este blog, porque pensamos reiniciarlo, en virtud de profundas reformas.

2- Corroboramos que, al inicio de este blog, pensábamos que la Santa Sede estaba vacante desde 1958 y no desde 1903, como ahora nos hemos dado cuenta.

3- Además, caímos en el error de seguir al Antipapa Bonifacio X, en lugar de darnos cuenta que durante el año 2013, hubo un Papa legítimo llamado Atanasio.

4- Anunciamos que esto no significa una abdicación ni una renuncia a nuestra lucha por la restauración del Papado y de la influencia de la Iglesia Católica.

5- Por ende, comunicamos que tenemos planificado realizar todas las reformas pertinentes del caso, y que este blog posiblemente regrese—con el reinicio de artículos—a partir del mes de marzo del año 2020.

6- Anunciamos que para el 2020, cumpliremos con nuestra promesa de revelar el artículo sobre la persona y la organización verdadera, que son responsables del Nuevo Orden Mundial judeo-masón; pero tal revelación por el momento, tendrá que esperar.

7- Anunciamos que seguiremos defendiendo la postura cien por ciento católica, en contra del bautismo de deseo y la salvación por ignorancia invencible; contra todos los errores y herejías; y al final, todo será esclarecido.