Rolmigas: enemigo
declarado de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana Verdadera, intentando
detener el Cónclave de 2021, difama a Nicolás Gonella y éste lo vuelve a
denunciar ante las autoridades de Uruguay.
Por Lord Stob
(Nicolás José Gonella Neyra).
(También conocido como Príncipe Lord Nicus, Nicus, Nicus17 o Libertario Céltico).
De seguro, según Rolmigas, ésta es una fotografía "producto de mi imaginación" y yo le realicé una "denuncia imaginaria" en su contra... De todos modos, ahí está, la comisaría de Interpol, con la bandera de Uruguay y el escudo, y si se agranda la foto puede verse que en el escudo reza "Misterio del..." Rolmigas dijo que "yo no me animaba a acercarme a una comisaría". ¿Y eso qué es, entonces? ¿Ahora irá a decir que esa foto es "trucada" o que yo simplemente pasé por al lado, pero no entré? Aún que alegara eso, ya sólo con esta fotografía, queda demostrado que él mintió.
Mis queridos lectores, seguidores y
apoyadores, público en general: una cosa es tener desacuerdos con una persona y
debatir de forma pacífica, con argumentos, con lógica y con razón, como yo
intenté hacer con Raúl Miguel—llamémosle Rolmigas—hace años atrás, cuando
cometí el incauto y tosco error de comentar en su “blog”, pensando ingenuamente
que él podía entablar un debate teológico serio, reflexivo y en buenos términos
como personas civilizadas. Sin embargo, esa persona en primer lugar, comenzó a
apelar a la censura, y luego al insulto; hasta ahí, es perdonable y no hay
ningún problema para mí. Pero luego, esa persona que carece por completo del
sentido del honor y la compostura, me comenzó no sólo a burlarse de mí, sino a
difamarme e injuriarme públicamente, a denostarme como si yo fuese una basura,
afirmando un sinnúmero de falsedades acerca de mi persona, haciendo de cuenta
como si me conociera, cuando en realidad no sabe nada sobre mí, porque sólo soy
una persona que él conoció por internet, y con la cual no compartimos nuestras
opiniones.
Todo comenzó por un desacuerdo
categórico entre posturas teológicas: él, al igual que la Iglesia del Vaticano
II—a la cual alega criticar—, a la mayoría de los autodenominados
“tradicionalistas” y la mayoría de los dizque “sedevacantistas” y
“conclavistas”, defiende el indiferentismo religioso etiquetado pomposamente como
“bautismo de deseo, sangre, fuego y salvación por ignorancia invencible”
(nótese que ese “bautismo de deseo” decimonónico e hipertrofiado, ni siquiera
es el mismo que el medieval, el cual era sólo para los catecúmenos); y por otro
lado, mi postura teológica, muy minoritaria, pero que creo que constituye la
verdadera ortodoxia católica, representativa de la Iglesia Católica histórica
de siempre. Mi postura teológica de defensa del cristianismo verdadero, se
presenta en dos grandes tesis: el dogma “extra Ecclesiam nulla salus”
(fuera de la Iglesia no hay salvación), el cual es un dogma bíblico; y el
paleosedevacantismo, es decir, que mi sedevacantismo a diferencia del
sedevacantismo mayoritario, el cual plantea la sede vacante desde 1958, tras el
fallecimiento de Pío XII; mi paleosedevacantismo comienza tras la muerte de
León XIII, en 1903, y eso es porque el Antipapa Pío X, modificó el Breviario,
violando el sagrado Juramento Papal, al cambiar una tradición de la Santa Madre
Iglesia. Luego, sí estoy de acuerdo con el resto de los sedevacantistas, en mi
rechazo hacia el Conciliábulo Vaticano II, y a la modificación de la Santa Misa
que realizó el Antipapa Pablo VI. Pero ya Pío X, modificó el Breviario y
también permitió la publicación, precisamente, de un Catecismo que contiene la
herejía del “bautismo de deseo”: no es el bautismo de deseo original, igual
herético, sino que se trata de indiferentismo religioso, es decir, atentar
contra uno de los dogmas principales de la Iglesia: extra Ecclesiam nulla
salus. Simplemente, al igual que la Iglesia del Vaticano II, la inmensa
mayoría de los sedevacantistas, creen que fuera de la Iglesia, algunas personas
pueden salvarse. Yo no creo eso. Yo creo en lo que enseñó nuestro Señor
Jesucristo en la Biblia, cuando dijo bien claro, con todas las letras: “El
que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será
condenado.” (Mc.16:16; SE1569).
De hecho, yo creo en todo lo que
afirma la Biblia, desde el principio hasta el final, desde Génesis a
Apocalipsis, Antiguo Testamento y Nuevo Testamento, con todos sus libros,
incluyendo también al de Enoc; yo creo en la creación del mundo en seis días, de
veinticuatro horas cada uno, y que el hombre viene del barro y la mujer de la
costilla de Adán; yo creo en la Santísima Trinidad eterna, en que Cristo es
Dios, en que Cristo es el Único Señor y Redentor; yo creo en el Padre Nuestro,
en el Ave María (que sí es bíblico, sólo que sus versos aparecen separados); yo
creo que la Tierra es el centro del universo, yo creo que la Tierra es joven,
yo creo que la Tierra es plana, yo creo que Dios puede detener el Sol y la
Luna, yo creo que Dios venció al Leviatán, que mandó un Diluvio de agua que
cubrió toda la Tierra, y que por medio del profeta Moisés abrió las aguas del
mar Rojo y liberó a los esclavos hebreos de Egipto; yo creo que Cristo
convirtió el agua en vino, revivió a un muerto, expulsó demonios, curó leprosos,
y Él mismo resucitó; yo creo en el símbolo de los Apóstoles y el Credo
Niceno-Constantinopolitano; yo creo que Cristo nació de una virgen, la Virgen
María, concebida sin pecado y preservada del pecado; yo creo que todos los
seres humanos, de todas las naciones, de todos los tiempos, necesitan del
bautismo para salvarse; yo creo que la justificación se da por la fe y por las
obras, tal como está escrito, y que sólo se salvan los predestinados y los
justos, y por la Gracia de Dios, y no por méritos propios; yo creo en toda la
teología católica tradicional, desde el siglo I al XIX, rechazando el
Conciliábulo Vaticano II, y por ende aceptando veinte Concilios Ecuménicos; yo
creo en la transubstanciación, y creo que hay siete sacramentos; y por
supuesto, creo en los Diez Mandamientos, y todos los estatutos bíblicos que
deberían ser cumplidos por todos los hombres; y por ende, rechazo a todo el
mundo moderno repleto de pecado, como sodomía, anticoncepción, etcétera,
etcétera; yo básicamente y para resumir, realmente creo en todas las enseñanzas
de la Santa Biblia, de inicio a fin, ¿y por qué? Porque realmente estoy convencido
por fe primariamente y por razón secundariamente, en que la Biblia es la obra
sagrada que es la Palabra de Dios y que en la misma está escrita toda la
historia sagrada de la humanidad en sus albores, y que allí está plasmada la
Ley que todos los seres humanos deberíamos guardar.
Ahora bien, comprendo que, como
advierte la propia Biblia, este mundo esté corrompido por el pecado y la
mayoría de las personas tengan mala voluntad y no quieran hacer buenas obras, y
por eso, por ejemplo, o son directos infieles o siguen a la falsa Iglesia que
ahora está en Roma y que usurpó la sede de los verdaderos Papas, y que ellos se
digan llamar “católicos”, cuando en realidad entablan amistad con los enemigos
declarados de la Iglesia, como los protestantes—autodenominados anglicanos,
luteranos o evangélicos calvinistas—, cismáticos orientales—autodenominados
“ortodoxos”—, o incluso judíos, musulmanes y paganos e
incrédulos—autodenominados “ateos” o “agnósticos”—. Yo como católico verdadero,
tengo el derecho de no aceptar estar en comunión con los herejes del Vaticano
II ni tampoco con los otros herejes autodenominados “tradicionalistas”—estilo
FSSPX, que son cismáticos también—y autodenominados “sedevacantistas”; porque
la libertad es un derecho inalienable del ser humano, como la vida y la
propiedad, y dentro de la libertad, tenemos la libertad de consciencia o de
pensamiento, en la cual se encuentra la libertad religiosa; y para el
catolicismo, si bien entendemos que “fuera de la Iglesia no hay salvación”, de
todos modos es entendible que haya muchísima gente que no quiera estar en la
Iglesia y por ende, quieran estar en otras religiones, porque para nosotros los
cristianos de nada sirve una conversión forzada, porque si es forzada,
significa que esa persona en realidad no cree, es decir, no tiene fe, y sin fe,
nadie puede salvarse. Tampoco sin las obras, porque si una persona no cumple
con los Mandamientos, entonces no puede salvarse; lo cual no quiere decir, que
no exista el arrepentimiento y el sacramento de la confesión, para purgar
nuestros pecados, ya que Dios quiere que todos se salven, y es cada uno de
nosotros de forma individual, quienes debemos decir qué camino recorrer. Y el
camino que yo he querido recorrer es el del cristianismo y yo como soy
católico, estoy convencido de que sólo los católicos somos verdaderos
cristianos, ya que los protestantes no siguen toda la Biblia, y no creen en las
buenas obras, entre otros errores, que ahora no viene al caso rebatirlos uno
por uno, ya que si no este escrito sería demasiado largo.
Dentro del catolicismo, tenemos al
falso catolicismo que ha querido transitar el Conciliábulo Vaticano II, con sus
Antipapas y eso es en lo que se ha sumido Roma, desde 1903, pero especialmente
desde 1958; y el verdadero catolicismo, al cual yo le vengo a llamar
catolicismo verdadero o catolicismo sicárvico, para que ya no nos confundan con
los falsos católicos del Vaticano II. Los católicos sicárvicos o verdaderos,
somos los cristianos católicos de siempre, históricos, que seguimos las enseñanzas
de Cristo, dadas en el siglo I.
Con todo esto, quiero decir que yo
como individuo y persona humana, tengo el derecho de seguir la religión que yo
crea, según mi propia consciencia; y que no por eso, tengo por qué ser
despreciado, vilipendiado y difamado públicamente por aquellos que no están de
acuerdo con mis creencias. Yo soy un católico independiente, es decir, un
cristiano que se rige por toda la teología católica, pero que no está de
acuerdo con las evidentes—a mi humilde entender—desviaciones doctrinarias del
Vaticano II y sus antecedentes inmediatos; si ya ad ovum, el Antipapa
Pío X cambió el Breviario romano, y luego el Antipapa Benedicto XV promulgó un
Código de Derecho Canónico falso, que contiene la herejía del “bautismo de
deseo”, intentando sustituir el Cuerpo de Derecho Canónico del año 1500—que es
el único verdadero Código mayor de la Iglesia—y después el Antipapa Pablo VI,
cambió por completo la Santa Misa, que es el sacrificio de Cristo, con el
sacramento de la eucaristía, donde se produce la transubstanciación; ritual que
debe ser efectuado en latín y sin embargo el Vaticano II, lo realiza en lenguas
vernáculas, y para peor permitiendo que ingresen mujeres sin mantilla e incluso
semidesnudas a las capillas e iglesias; eso todo, es claro que no es mi
religión. Mi religión es la del catolicismo histórico de siempre, y yo tengo
derecho humano, que nadie me lo puede negar, a querer ser fiel a la religión
católica de siempre; y así, yo soy verdadero católico, y todas las personas que
sigan esta tesitura, de seguir sólo la Biblia y la Tradición de la Iglesia
Católica, todas esas personas son las únicas que están en comunión conmigo,
dentro de la verdadera Iglesia Católica. Francamente, no sé cuántas personas
están en comunión conmigo, porque son muy pocos a esta altura histórica, los
que tienen ganas de seguir la Biblia, al pie de la letra, tal cual está escrito
y explicado por los Papas y el Magisterio de la Iglesia; y eso es porque todo
indica que estamos ya en los últimos tiempos y Cristo mismo ya advertía que
para cuando Él regresara, poca gente con fe cristiana, quedaría sobre la faz de
la Tierra; pero extenderme sobre esos asuntos, ahora no viene al caso.
Pero precisamente de eso de seguir
la Iglesia Católica histórica, para mí humilde entender es de lo que se trata
del honor, algo que Rolmigas es muy notorio que carece. Para mí el honor es
tener lealtad (no quiero decir que todos los no-católicos carezcan de honor,
sino que es una muestra de honor, lealtad incondicional hacia lo que uno cree),
y yo he elegido ser leal a Cristo y a su verdadera Iglesia; que para mí eso
significa ni más ni menos, que ser leal por completo a todo el texto de la
Santa Biblia. Entiendo que de nada sirve seguir una parte de la Biblia, pero
negar otra: eso simplemente no es cristiano; como hay gente que lee un pasaje
del Antiguo Testamento o del Nuevo Testamento y dice que eso “no le gusta” (como
los progres que se dicen “cristianos”, y no les gusta que la Biblia condene la
sodomía, por ejemplo) y que, por ende, no le hace caso. Yo no, yo procuro
guardar fielmente todo lo que la Biblia—la Palabra de Dios—enseña. Eso no
quiere decir que yo sea infalible ni impecable, que no cometa errores y nunca
peque. Los cristianos o católicos verdaderos también pecamos, pero procuramos
no hacerlo y nos arrepentimos de nuestros pecados; y de eso se trata
precisamente, el trasfondo de todo esto.
Explicada esa introducción,
informaré que he leído el viernes pasado con bastante indignación—pero ya no
sorpresa—cómo Rolmigas, me ha vuelto a difamar por su “blog”, alegando esta
vez, que “pondrá un punto final para Nicolás Gonella”. Ojalá ese energúmeno de
Raúl Miguel de Sursum Corda, realmente pusiera un punto final en sus insultos,
y sobre todo difamaciones hacia mi persona. Claramente es un hombre que está
obsesionado con mi figura, supongo yo porque me tiene envidia; y por
ello—porque no puedo dejar pasar por alto sus calumnias que atentan contra mi
honra—es que voy a desmentir aquí sus últimos
exabruptos—en
su mugroso estercolero virtual al cual le llama “blog”—que francamente no sé a
qué vienen, ya que yo no le envié ningún mensaje ni le dije nada; pero él no
pierde ocasión para insultarme y difamarme. Y esto ya es por demás, porque hace
al menos como siete u ocho años, si mal lo recuerdo, que este ser abyecto me
está acosando por internet. Posiblemente haya pasado mucho más tiempo, pero no
lo recuerdo bien, ni tampoco sé distinguir si todos los usuarios que me difaman
por internet son él mismo, o se trata de un grupo. Es probable que se trate de
un grupo organizado en mi contra y en contra de mi organización u agrupación
religiosa.
Primero, él comienza burlándose de
mi trayectoria académica—tras haberse jactado de la de
él,
creyéndose la gran cosa y francamente, no pasando de un profesorcillo de
historia, con algunos estudios elementales de teología (eso, según sus propias
declaraciones; vaya a saber si es cierto o no)—y rebuzna: “Para mi sorpresa
el señor Nicolás Gonella Neyra, quien en su momento fue estudiante de medicina
y luego pasó a Neurofisiología Clínica (aunque no le iba muy bien) y cuya
suerte hoy desconocemos”.
Desmentiré esa afirmación de
Rolmigas: es verdad que yo fui estudiante de medicina, pero cuando llegué a la parte
práctica, la verdad que no me interesó y por eso la suspendí, al menos por el
momento, no descartando quizás algún día volver a continuarla. Además, no sólo
estudié medicina y neurofisiología, sino también psicología, criptobiología, teoría
de la música, y unos cuantos idiomas, entre innumerables otras cosas que no
valen la pena aquí enlistar, porque no escribo esto para ensalzarme, sino
simplemente para defender mi honra, ante todos los agravios públicos,
reiterados y sistemáticos esparcidos por Rolmigas. Éste miente descaradamente
con que “no le iba muy bien” en neurofisiología clínica, y para sostener
su mentira enlaza con lo siguiente: https://psico.edu.uy/sites/default/files/evolutiva_diciembre_2011_.pdf
Ese enlace que coloca Rolmigas,
refuta su propio rebuzno, puesto que allí dice muy claramente: “Facultad de
PSICOLOGÍA. Departamento de Administración de la Enseñanza. Acta de examen.
BORRADOR. PSICOLOGÍA evolutiva.” Como vemos, esto demuestra que Raúl Miguel
es un completo idiota, que no sabe ni siquiera lo más básico de todo en la
neurociencia, que es distinguir la psicología de la neurofisiología: es tan nulo
de inteligencia, que, al parecer, ni siquiera posee lo más mínimo de
comprensión lectora. En el documento que él cita dice bien claramente “psicología”,
no “neurofisiología”. De neurofisiología clínica, yo salvé todos los cursos y
exámenes y la monografía de grado, y me gradué como tal, siendo licenciado en
neurofisiología clínica. Y es verdad que sí abandoné de forma definitiva psicología—que
nada tiene que ver con neurofisiología—pero eso fue por dos motivos: porque en
realidad me di cuenta de que la psicología no me interesa como tal, y porque
esa facultad pública, francamente es una porquería que parece un comité del
Frente Amplio (extrema izquierda).
En cuanto a esa materia que él cita,
no recuerdo no haberme presentado al susodicho examen; pero seguramente me
olvidé de borrarme en la inscripción. Como sea, esa materia creo que la salvé
en otra ocasión; pero eso no tiene importancia, puesto que yo pasé por la
facultad de psicología sólo como parte de mis innumerables experimentos
sociales, acerca del comportamiento humano: digamos, para ponerlo en términos
simples: para ver qué pasaba o qué tal estaba el ambiente. Poner un borrador de
notas de la facultad, aislado y sin su debido contexto, y para peor
confundiendo una facultad con otra, es propio de imbéciles integrales que se
nota que no tienen ni la más mínima idea de nada. Rolmigas, intentándome desacreditarme
en cuanto a mi desempeño académico, no hace más que hacer gala de su necedad; y
de nada le sirve que indique el hecho de que “en su momento” fui “estudiante
de medicina”, porque yo simplemente suspendí el estudio de la medicina, al
arribar a la parte práctica, ya que a mí me interesan por lo general, más bien las
cosas teóricas, centrándome en la investigación; ya que después de todo, como
diría Kabuto, “yo soy un intelectual”.
Pero rebuzna Rolmigas: “sigue
cada tanto publicando en sus múltiples blogs y con sus múltiples identidades
contra este espacio digital y sus colaboradores.” Esta afirmación es otra
mentira más. Yo no publico cada tanto en mis múltiples blogs ni con mis supuestas
múltiples identidades (otra mentira más), en contra de su mugroso espacio
digital y sus supuestos colaboradores (colaboradores imaginarios, muy
posiblemente). Lo que yo (usuario Lord Stob, del foro V SUIS, administrador del
mismo), publiqué sobre él, fue el jueves 6 de junio de 2019 ADAT, aquí: https://vsuis.foroactivo.com/t1279-raul-miguel-de-sursum-corda-el-personaje-mas-nefasto-para-el-catolicismo-tradicionalista-en-habla-hispana
En el enlace puede leerse claramente
con fecha y hora, cuando yo publiqué una entrada, como respuesta a las
difamaciones e injurias que él me hizo en una entrada precedente. Invito a
cualquiera a que lea la totalidad del contenido de ese enlace y veremos quién
fue el que comenzó a insultar y para peor difamar, diciendo rotundas mentiras
sobre mi persona. Ese enlace, fue una respuesta puntual a esta difamación
anterior que me hizo Raúl Miguel: http://sursumcordablog2.blogspot.com/2019/06/carta-abierta-foro-catolico-sobre-los.html
Como puede verse en ese hilo de mi
foro (https://vsuis.foroactivo.com/t1279-raul-miguel-de-sursum-corda-el-personaje-mas-nefasto-para-el-catolicismo-tradicionalista-en-habla-hispana), otros usuarios
también comentaron, pero la mayoría de quien posteó, fui yo, ya que tuve que
responder a las mentiras anteriores de Rolmigas. Me atengo a todo lo que en ese
hilo declaré. En cuanto a mis supuestas “múltiples identidades”, eso es cosa de
la imaginación de Rolmigas, algo que además, él no tiene como probarlo y que
inclusive de ser cierto, no tiene en absoluto nada de malo, ni es ningún delito
tener varias cuentas de usuario; de hecho, yo puedo decir exactamente lo mismo
de todos quienes comentan en sus “blog” (si es que a eso se le puede llamar
así); se nota que Rolmigas también me tiene envidia, porque yo tengo espacios
digitales notoriamente mayores y de mejor calidad que los de él.
Como sea, les exhorto a los lectores
que miren bien las fechas, y verán que mi entrada en ese hilo, fue del día 6 de
junio de 2020, como una respuesta inmediata a las barbaridades que Rolmigas
mintió sobre mí. Después, el 13 de junio de 2020, como respuesta a un usuario,
aclaré que, en el año 2019, yo había denunciado a Raúl Miguel, porque estaba
infringiendo el artículo 333 del Código Penal uruguayo (difamación). Esa fue mi
primera denuncia contra él, que infelizmente no quedó en nada.
Después Rolmigas dice: “Ahora ha
convocado a un cónclave para elegir a otro antipapa de fantasía, claro está,
como fantasioso es todo lo que ha venido publicando en la red”. Entonces,
si él cree que todo lo que yo publico en la red es fantasioso, ¿entonces por
qué destila tanto odio y se preocupa tanto? Si se supone que todo lo que yo
expreso es una mera “fantasía” o “cosa de mi imaginación”, ¿entonces cuál es su
problema? Es que en verdad él no cree eso; él sabe que todo lo que yo digo es
verdad; y es notorio su profundo odio hacia todo lo que huela a conclavismo o restauración
del papado católico. De hecho, él sí sostiene bautismos
de fantasía,
alegando que las personas se pueden salvar sin el bautismo de agua y fuera de
la Iglesia Católica. Además, él antiguamente era católico, pero ahora es un cismático
oriental autoproclamado “ortodoxo”—y por lo visto, ni los propios “ortodoxos”
lo soportan—, así que él no tendría nada que andar opinando acerca de la
interna de los verdaderos católicos tradicionalistas que estamos en contra del
Conciliábulo Vaticano II. Queda muy claro pues, que Rolmigas odia todo lo que
sea cónclave católico para elegir un Papa católico de verdad, porque él en el
fondo ama al Vaticano II y al bufón del Antipapa Francisco (quien se burla de
San Francisco de Asís, por cierto).
Alega Rolmigas: “Aunque si
quiere, puede ponerse en contacto con el grupo de Facebook de “Católicos
tradicionales” y tal vez, conseguir una mitra.” No conozco ese grupo de
(((Facebook))), ni me interesa nada que provenga de esa red social.
Asevera Rolmigas: “En el post
“Como detener el acaso por las redes sociales”, comenté cuales fueron las
acciones que en su momento tomé contra Nicolás Gonella Neyra, quien ha vuelto a
la carga, continúa molestando y parece que no entiende como funciona el mundo
real.” No sé qué será eso del “acaso” … Supongo que se refería a “acoso” en
las redes sociales, que es precisamente lo que él ha hecho desde hace como
siete años, no perdiendo ocasión para nombrarme y burlarse mío, como en ese post
mugroso de él, de fecha del 12 de junio de 2020. Claramente, Rolmigas miente,
porque yo desde el 2016 que no comento absolutamente nada en su mugroso “blog”.
Mis únicos comentarios, fueron en la época en que debatí con él acerca del
bautismo de deseo, y como le gané el debate (de hecho publiqué un libro sobre
el asunto: “El arca de los
predestinados”),
entonces se nota que todo este tiempo él me ha guardado rencor y se ha quedado
obsesionado conmigo a tal punto que cualquier comentario negativo que le llega
a su “blog”, él me lo atribuye a mí. ¡Es un completo idiota!
Rebuzna
Rolmigas: “Me pasó con una persona de Uruguay. Como insistió en molestarme y
estaba obsesionado conmigo y yo no tenía tiempo para ir hasta allí y
denunciarlo le hice denuncias en sus canales de Youtube, denuncié ante Google
el acoso y finalmente, cuando me enteré que lo estaban procesando por dos
delitos, me comuniqué con los denunciantes y les pasé más información.” ¿Qué?
A ver… ¡Pardiez! ¡Este tipejo de Rolmigas es un mentiroso compulsivo! Yo no
insistí en molestarlo; yo después del debate que tuvimos, el cual lo intenté
hacer en buenos términos, pero vi que él no estaba actuando de forma
civilizada; simplemente dejé de comentar en su “blog”. Aparte, insiste en la
mentira de que supuestamente estoy obsesionado con él, pero ¿quién es el que
anda buscando informaciones en páginas de facultades y hasta una sentencia,
sobre mí? Yo no ando buscando información sobre él; por ende, ¿quién es el que
está obsesionado, en verdad?
Además,
curiosamente él no dice la fecha de esas supuestas “molestias” de mi parte; yo
lo único que hice hace más de cuatro años, fue humildemente comentar en su
blog, en contra de su postura de defensa del imaginario “bautismo de deseo”;
eso en primer lugar. Una vez que yo le gané el debate, me retiré de su blog y nunca
más le comenté más nada. Reitero: ¿quién es el que está en verdad obsesionado?
¡Él es quien está obsesionado conmigo, no yo con él!
Luego dice que él me denunció a mis
“canales” de YouTube y Google… A ver; esto es una idiotez absoluta. Para
denunciar en Google (en Blogger), hay que ir a “Más” y hacer clic en “Denunciar
abuso”; y eso no es ninguna medida legal de índole judicial. Eso cualquiera
lo puede hacer, contra alguien que—según a él le parezca—viola las directivas
de Google o YouTube (que es lo mismo…). Yo antes tenía un único canal en
YouTube (no varios) y yo mismo me retiré de (((YouTube))), porque quise, así
como también me retiré de (((Facebook))) e incluso de Twitter. Y no sé qué
habrá él denunciado de Google, pues nunca tuve ningún problema con Blogger.
Quizás habrá denunciado en su imaginación…
Y dice que me estaban procesando por
“dos delitos”. Él coloca la sentencia de uno; me pregunto yo, ¿cuál es el otro
“delito”, por el cual me estaban procesando? Ni yo me enteré. Debe haber sido
cosa de la imaginación de Rolmigas… Alega él que se “comunicó con los
denunciantes” … ¿Ah sí? ¿Con quiénes? ¿Así que eran “varios denunciantes”?… No
sabía. Quien me denunció fue una única persona; nadie más. Cometí un único
error, el cual me arrepentí—por el método, no por el contenido, porque lo que
yo dije, igualmente era cierto y luego se comprobó cuando procesaron a Sendic
Jr.—y cumplí a rajatabla la pena por mi error; y nunca más volví a cometerlo,
ni pienso hacerlo. Eso fue hace seis años y ya pasó.
Rolmigas rebuzna: “El muchachito
que estaba haciendo esto se escudó ante la justicia que él no era el atacante o
acosador, sino sus heterónimos, personajes que él había inventado, y por lo
tanto era inocente. La justicia uruguaya lo obligó a hacer terapia y le
explicaron el principio de realidad.” ¿Me escudé ante la “justicia”? ¿Qué
“justicia”? ¿Te refieres al Poder Judicial? Ante esto, yo le contestaría a Raúl
Miguel: no, hombre, yo no creo en el Poder Judicial democrático; yo creo en la justicia
divina; yo soy católico de verdad, a diferencia de ti; yo pienso que la
“justicia de los hombres” es defectuosa, y por ende, muchas veces ellos pueden
cometer injusticias, incluso, por ejemplo, colocando en prisión a una persona
acusada de homicidio, por un crimen que no cometió. En cuanto al juicio que se
me hizo en mi contra; yo estoy convencido de que—pese a que sí cometí un error
y ya lo subsané—yo soy inocente, porque estimo que el artículo 149 bis del
Código Penal uruguayo es inconstitucional, puesto que el artículo 29 de la
Constitución uruguaya reza: “Es enteramente libre en toda materia la
comunicación de pensamientos por palabras, escritos privados o publicados en la
prensa, o por cualquier otra forma de divulgación, sin necesidad de previa
censura; quedando responsable el autor y, en su caso, el impresor o emisor, con
arreglo a la ley por los abusos que cometieren”. Por eso, a mí me gustaría
poder juntar firmas, para derogar ese
artículo; yo podría haber apelado, pero como me procesaron sin prisión y me
borraron los antecedentes judiciales, entonces dejé quieto, porque a mí no me
gusta seguir eternizando conflictos y a diferencia de los progres, sí sé
perdonar, por lo cual espero que Rolmigas tenga la mínima decencia de cumplir
con su palabra y realmente poner “punto final” en sus difamaciones en mi
contra. De hecho, puesto que el juicio en este tipo de delitos (difamación), es
a instancia de parte, yo estaría dispuesto a retirar mi denuncia, siempre y
cuando él borrase toda mención hacia mi persona y me pidiera públicamente las
disculpas pertinentes; pero, infelizmente, pienso que él es demasiado arrogante
como para hacer eso…
En cuanto a la segunda parte de esa
mentira de él: eso de que la “justicia” uruguaya me obligó a hacer terapia… y
“me explicaron el principio de realidad”; eso es completamente una mentira
inventada por Rolmigas: de hecho, lo único que dice la sentencia y que fue lo
que yo sí hice, fue presentar informes psicológicos, por un período de seis
meses—si mal lo recuerdo—al juez del caso. No hice ninguna terapia real de
nada; puesto que, de hecho, si yo hubiera estado fuera de mi sano estado
mental—como insinúa Rolmigas todo el tiempo—entonces me hubieran eximido de
toda pena; pero no, que no lo hayan hecho, demuestra que, incluso desde el
punto de vista pseudocientífico de la psiquiatría, yo estoy por completo,
mentalmente sano. Pero, de todos modos, yo no creo en la psiquiatría, ya que
soy católico, y por ende pienso que, si hablo con Dios, no estoy hablando con
un ser imaginario, sino con alguien que en verdad existe; incluso, hasta podría
oír la voz de Dios, pero infelizmente, debo confesar que despierto nunca lo oí,
aunque soñando sí hablé con Él, algunas veces. Además, como neurofisiólogo, no
tengo por qué creer en la psiquiatría, ya que nunca se ha probado ninguna
“enfermedad mental”—sino en todo caso, enfermedades del alma, pero eso es
materia de la religión—sino sólo comportamientos que a la mayoría de las
personas no les gusta. Si una persona, por ejemplo, es paranoica, eso no es
ninguna “enfermedad mental” ni “trastorno de la personalidad”, sino sólo un
tipo de personalidad distinta a la mayoría: yo le llamaría, una persona
precavida. Incluso, un psicópata, ciertamente es una persona con una
personalidad molesta, pero no por eso, deja de ser una persona con plenos
derechos humanos. Y en cuanto a los esquizofrénicos, ¿quién puede asegurar que
lo que las “cosas raras” que ellos ven, existen o no existen? ¿Quién tiene
autoridad para determinar qué es real y qué es fantasía? Simplemente, los
esquizofrénicos son personas que ven cosas, que la mayoría de las personas no
podemos ver; pero eso no significa que lo que ellos vean no sea cierto. No, no
existen las “enfermedades mentales”, sólo existen las enfermedades
neurológicas, como la enfermedad de Parkinson, el autismo, el retraso mental,
etcétera; y de todos modos, todos merecen ser bien tratados y respetados. Por
ende, no, no existen los “locos”, sino sólo existe falta de comprensión, y
falta de respeto hacia la psico y neuro diversidad humana. De todos modos,
Rolmigas demuestra un problema en compresión lectora, puesto que en ningún
lugar de la sentencia dice que “me explicaron el principio de la realidad”; es
más, ¿quién cree tener la autoridad suficiente, como para determinar qué es
real y qué no?; además, ¡él mismo, quien cree en el “bautismo” imaginario de
deseo!, ¿me viene a hablar a mí de realidad?, ¿no es eso una contradicción de
su parte? Es bastante claro, que a Rolmigas le falta ejercitar un poco más la
lógica.
Pero aquí llegamos a un punto muy
grave de las difamaciones de Rolmigas; afirma: “De aquella extraña experiencia
(porque esta persona anduvo por todos los medios de tradilandia) quedó una
buena relación con algunos de los que él atacó (incluía racismo, amenazas de
muerte y otras cosas que “Su Alteza”) gustaba de hacer o decir escondido tras
el teclado de su computadora.” ¡Recórcholis! ¡Mentira pura y descarada es
esto que él afirma!: yo no amenacé nunca de muerte a nadie: eso es algo que yo
jamás haría, porque no soy un cobarde, ni una persona baja, como notoriamente
Rolmigas ha demostrado ser. Realmente, eso que él afirma categóricamente, es
una mentira absoluta y repulsiva; él miente como que insinuando que a mí se me
procesó por “amenazas”, cuando yo nunca amenacé a nadie, y menos de muerte;
vuelvo a repetir lo que ya he dicho en otras ocasiones: yo no amenazo, yo hago
lo que tengo que hacer. Si un día, supongamos, por una razón extrema, tengo que
matar a alguien, lo hago y punto; no ando amenazando como un cobarde y
fanfarrón; por supuesto, yo jamás mataría a nadie, al menos que sea por
legítima defensa; pero aclaro esto, con una situación hipotética, para que
quede bien en claro, mi propia mentalidad y actitud. De hecho, acusar a alguien
de que amenaza de muerte a otros, es delito de difamación e injurias (artículos
333 y 334 del Código Penal uruguayo); por ende, por sus propias palabras,
Rolmigas demuestra que está cometiendo un delito, claro y evidente; y esto no
lo expreso yo, sino él mismo, con sus propias palabras. Al final es un
mitómano, que se embarulla la mente, cayendo en su propia red de mentiras.
Rebuzna Rolmias: “(…) Pero un día
me encontré que había vuelto a la carga y simplemente tomé dos acciones: me
puse en contacto con una oficina gubernamental uruguaya encargada de casos de
discriminación y xenofobia, publiqué en Sursum parte de la información que
tenía de él y le escribí un largo correo donde adjuntaba todo el material que
tenía. Entendió
y no molestó más. A veces aparece y escribe un comentario… pero ya es un
problema menor. A veces los publico, a veces los borro. Pero la personita sabe
que la próxima pasaré a las acciones legales.” Esto es una mentira sin sentido.
Él no me mandó correo ninguno, ni largo ni corto, por lo tanto, no pude haber
entendido nada, sobre el mensaje de correo que él me mandó con su imaginación.
Luego, vuelve Rolmigas a insistir con que yo le escribo comentarios en su “blog”;
¡mentira! Las únicas veces que le escribí comentarios, fue como hace varios
años, cuando debatí con él acerca del “bautismo de deseo”. Después vi que era
un idiota engreído y soberbio superlativo, y ya no le comenté más nada.
Reitero: este tipejo se quedó rencoroso conmigo, sólo porque lo rebatí con mis
argumentos; pero como él carece de argumentos, entonces apela a la violencia,
del acoso moral por las redes, y la calumnia.
Yo lo denuncié a él a Interpol, el
día 18 de junio de 2019 ADAT; y lo hice en conjunto con la denuncia hacia el
tarado de Diasland; pero infelizmente se ve que el juez no dio lugar a mi
denuncia o no sé lo que pasó y por eso, a raíz de estas últimas difamaciones
por su parte, yo lo volví a denunciar hoy, martes 16 de marzo de 2021 ADAT, por
la mañana, también en el Departamento de Delitos Informáticos de Interpol. A
continuación, cito la declaración de la denuncia que le realicé:
“El día jueves 11 del corriente, un bloguero que se hace llamar Raúl Miguel, publicó en su blog Sursum Corda, cuya dirección detallo en las capturas de pantalla, una serie de mentiras difamatorias e injuriosas (artículos 333 y 334 del Código Penal) en contra de mi persona. De todo lo que él asevera, la única verdad es la sentencia que me hicieron en mi contra, el Poder Judicial, en el año 2015, hecho por el cual fui procesado sin prisión, cumpliendo con mi correspondiente pena y nunca más volviendo a incurrir en aquel delito. Sin embargo, esta persona que me difama, no sólo vuelve a exponer ese hecho ya juzgado sobre mi persona, sino que le añade un montón de mentiras, como que yo amenacé a la susodicha diputada, cosa que en la propia sentencia que él mismo expone, no consta, y es completamente falso. También miente acerca de que tuve un supuesto tratamiento psiquiátrico, cuando en realidad, lo único que tuve que hacer fue presentar por un período de seis meses, informes psicológicos al juez de la causa, en virtud de que mi defensa alegó problemas psicológicos. Luego también el susodicho Raúl Miguel miente acerca de muchas cosas sobre mi persona, porque no me conoce y claramente inventa, como por ejemplo, mentiras acerca de mis estudios académicos. Todo eso, lo hace injuriándome de vil forma, ofendiendo mi honor, rectitud y decoro como persona humana. Esta actitud de su parte, no ha ocurrido sólo el día mencionado, sino que se trata de una conducta continuada, reiterada y sistemática en el tiempo, desde hace muchos años, como lo muestro en las capturas de pantalla, las cuales adjunto; en donde se puede ver, no sólo como se me difama e injuria, sino como incluso en algunas ocasiones, me hacen sitios falsos suplantándome la identidad, hasta incluyéndome en páginas de naturaleza homosexual. Se me ha insultado públicamente, incitándose al odio y al desprecio público en contra de mi persona, con furibunda animadversión en contra de mis creencias religiosas y convicciones políticas minoritarias, discriminándoseme como minoría; e incluso en algunas ocasiones, llegándoseme a amenazar de muerte (artículo 290 del Código Penal), por diversos medios, principalmente correo electrónico. Quiero aclarar que no sé si todos esos delitos contra mí, son de parte sólo de esa persona, o en realidad, se trata de un grupo detrás de él; yo no conozco en verdad, a esa o esas personas que me odian y desprecian.”
Junto con ese texto de la denuncia,
adjunté ciento setenta y tres capturas de pantallas, que constituyen—además de
los enlaces correspondientes—una colección de agravios, calumnias, injurias e
incluso hasta amenazas de muerte en mi contra, pero como aclaro en la denuncia,
yo no estoy seguro de si todos esos ilícitos en mi contra provienen de una
misma persona que se hace llamar “Raúl Miguel”, o en verdad se trata de un
grupo de personas, quizás lideradas por él, que vaya a saber cómo es que se
llama en realidad. Esto yo no lo sé, y por eso no difamo—a diferencia de él—y
por ende, dejaré que la Policía uruguaya—junto a Interpol—investigue y que
luego, si se llegara a descubrir quién o quiénes están por detrás de todos
estos agravios en mi contra, que el Poder Judicial uruguayo, juzgue como es
debido ya sea a esta persona que se hace llamar “Raúl Miguel” o a cualquiera de
sus seguidores, si es que existen, claro está.
Esto según Rolmigas, debe ser una foto falsificada, con mi cara y de fondo el anexo de la comisaría de Interpol... Sí, claro "yo lo denuncié de forma imaginaria, en mi mundo de fantasía" (?) La cuestión es que pese a que él me difama, yo doy mi nombre, apellido y rostro; no soy ningún cobarde, a diferencia de él (o ellos), que se ocultan tras pseudónimos.
Agrega Rolmigas: “Pero Nicolás es
una persona con muchísimo tiempo libre, y lo que es peor, con una terrible
obsesión hacia mi persona y con este espacio digital.” Él hace como si me
conociera, cuando yo nunca lo conocí en persona; pero es increíble que Raúl
Miguel me ataca sin conocerme en lo más mínimo. Es tan engreído, que supone él
que yo tengo “muchísimo tiempo libre”, y no, para nada; tuve que perder
prácticamente dos mañanas de mi preciado tiempo, para ir a denunciarlo, ya que
me dijeron el lunes, que tenía que juntar todas las capturas como prueba,
porque si no, era lo mismo que la nada, ya que él podía borrarlo todo y ahí
quedaba como si no hubiera hecho nada. De todos modos, yo pensé para mí—y lo
compruebo con los hechos—de que Rolmigas es tan engreído, que nunca borra nada,
incluso cuando sus propias palabras lo perjudican. Por eso es que yo lo
denuncié el martes y pienso que él, una vez más, está proyectando
psicológicamente su obsesión hacia mi persona, alegando que soy yo, quien me
obsesioné con él. Y no, la verdad que en todo caso prefiero obsesionarme con
mujeres, ya que a mí no me atraen los varones.
A continuación, Rolmigas—de tan
idiota que es—descree la denuncia que le realicé en su contra, el día 18 de
junio de 2019 ADAT, aseverando: “Por empezar, por más que averigüe no tengo
rgistrada ninguna denuncia en ningún juzgado del Uruguay. De hecho entré y salí
del país hermano en varias oportunidades y jamás tuve ningún problema.” Y
yo ante esto, no puedo más que reírme y pensar: “eres idiota, hombre. ¿Y si te
están investigando, acaso te van a decir a vos personalmente: mirá que te
estamos investigando, eh? No tenés ni idea de nada, Rolmigas…” Pero ahora ya lo
he vuelto a denunciar y sólo espero que la Policía haga su trabajo y luego lo
mismo, con el Poder Judicial.
Rebuzna Rolmigas: “Me cuesta
creer además que una persona con los antecedentes policiales y delictivos de
Nicolás Gonella Neyra pase por la puerta de una comisaría.” Y yo pienso: “pobre
hombre, este Rolmigas, es un pobre diablo realmente; no tiene la más pálida
idea de nada en la vida. Sólo sabe mentir; el único antecedente judicial (no
“policial” ni “delictivo”) que tuve, fue el de esa sentencia, pero dicho
antecedente fue borrado.
Se cuestiona Rolmigas: “¿Cuál es
el número de causa? ¿Quién es el juez que entiende en la misma? ¿Dónde la
radicó?” Y yo le respondería: “El número de causa no te lo puedo decir,
porque el documento de constancia que me dieron, dice muy en claro que es reservado.
El juez que juzgó esa causa, ni idea; no me lo informaron. Entiendo que por lo
visto a esa primera denuncia que hice, el juez no dio a lugar; pero por eso
mismo es que te he vuelto a denunciar, y esta vez, con muchísimas más pruebas
que la otra vez”. De hecho, pienso que, si un juez serio ve todos los agravios
e injurias que, con descomunal infamia, Rolmigas profirió en mi contra, no lo
debería dejar pasar; pero eso no sé. Dejo todo en manos del Poder Judicial, y
eso sí: rezaré para que Dios los ilumine a los agentes y al juez de esa causa.
Se burla Rolmigas: “No Nicolás,
no es así… es que vos no hiciste nada. Todo pasa en tu cabeza, en tu
imaginación, porque con tus antecedentes En primer lugar una demanda
internacional es algo complejo, no se resuelve con una denuncia.” Y yo le contestaría: “no tengo
“antecedentes”, ni uno siquiera, y menos en plural. Mi único antecedente fue
borrado. Yo cumplí con mi pena y nunca más volví a cometer nada que se le
parezca a un delito. He sido un ciudadano ejemplar, desde entonces (como antes
también lo había sido; vamos, que incluso siendo peatón, no cruzo semáforos en
rojo; nunca tiro ni un papel a la calle, etcétera); mi único error, quedó
borrado por todas mis buenas acciones, que no las voy a explicitar aquí, porque
no se debe andar alardeando. Y no me importa cuán complejo sea, la demanda que
ya empecé a hacerte desde el año pasado y hoy la volví a retomar; en serio, ¿por
qué no me dejas en paz? Fuiste vos el que empezaste—supuesto profesorcillo—;
admití tu derrota. ¡Ten algo de honor!”
Continúa Rolmigas rebuznando, mintiendo
y difamando: “Pues si estuvo bajo tratamiento, y si realizó amenazas de
muerte. A diferencia de él, yo si tengo evidencias”. Pero Rolmigas no tiene
evidencia real de nada; sólo pone la sentencia (una sentencia que considero
bastante injusta, pero que pudo ser peor, pues aun así, yo no fui a la cárcel).
El supuesto “tratamiento”, como mencioné, fue que, durante unos meses, tuve que
mandar informes psicológicos al juez, nada más; no hice ningún tratamiento y
mucho menos me dijeron nada sobre “separar la imaginación de la realidad”. Pienso:
“¡Eres un mentiroso, Rolmigas! No sabés nada. Y no, no amenacé de muerte a
nadie”.
Dice Rolmigas: “La fiscalía del
estado solicitó además, mediante exhorto a Embajada de EEUU en Uruguay el
inicio de las gestiones para que se cierren los blogs de este eterno estudiante.”
Pues parece que no le hicieron caso, porque el único blog por el que me
denunciaron sigue ahí, aunque obviamente sin actualizarse.
Y que sea eterno estudiante, no
significa que no me haya graduado… Está bien siempre seguir estudiando y
actualizándose; no es nada malo ser eterno estudiante, en ese sentido. Aparte,
es una hipocresía patente de su parte, ya que el propio Rolmigas en su blog
pone que también es “estudiante”.
Rebuzna Rolmigas: “Vale decir que
a causa de la condena sufrida es que él “mató” a varios personajes, a cuya
memoria dedicó una compilación de escritos en mi contra. Un delirante… pero él
dice que todo eso es mentira, así que transcribo la sentencia”. Pienso: “Vaya,
Rolmigas no sólo me acusa de amenazar a la gente de muerte, sino que también me
llama de asesino. ¡Es un difamador contumaz! Yo no maté nunca a nadie: ni
reales ni personajes, siquiera.”
Rebuzna finalmente Rolmigas antes de
citar la sentencia: “(…) En la cual la misma defensa de Nicolás Gonella
Neyra informa que sufre “demostrado bajo control de impulsos, con razgos
esquizoides. Ha concurrido a tratamiento terapéutico para buscar soluciones a
la complejidad de su conducta”. Eso de mis “rasgos” (no “razgos”)
esquizoides fue simplemente una alegación de la defensa (ser “esquizoide” no es
ningún “trastorno”, sino sólo una personalidad diferente; y sin embargo, yo no
soy totalmente esquizoide, sino sólo con algunos rasgos), para defenderme
mejor; pero como expliqué precedentemente, yo siendo neurofisiólogo, estoy
convencido de que la psiquiatría es una farsa. Y mi conducta sigue igual que
siempre, así que eso demuestra una vez más, las mentiras de Raúl.
En cuanto a la “sentencia”, el
artículo 149 bis del Código Penal, es claramente inconstitucional; y yo podría
haber apelado y presentado un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema
Corte de Justicia, después de esa “sentencia” injusta, pero como no me pusieron
en prisión y además gasté mucho dinero en abogado (y bien merecido se lo tenía
que le pagara bien, por supuesto), entonces decidí dejar quieto, para no hacer
más problemas. Pero no, se ve que hay gente rastrera y mezquina (como Rolmigas
y “compañía”, si es que existe su compañía…) que no entienden, y quieren
seguir, “dale que dale” con lo mismo, por un supuesto delito que supuestamente
cometí hace casi seis años atrás; cosa la cual, ya pagué por ello, ya me
arrepentí en cuanto a forma de lo que hice, y lo más importante: nunca más lo
volví a hacer.
Dice la sentencia, en una parte: “De
la planilla de Antecedentes Judiciales del Instituto Técnico Forense (fs.235),
no surgen anotaciones, por lo cual el encausado reviste la calidad de primario
absoluto.” Aquí yo pienso: “¿Ves, Rolmigas? Dijiste que yo tenía varios
antecedentes, pero la propia sentencia que tú mismo subes, demuestra que eres
un mentiroso. Fui primario absoluto. Vuelvo a reiterarte: ¡no sabés ni leer una
sentencia!”
Dice la sentencia: “la Defensa lo
evacuó, solicitando el abatimiento de la condena a 8 meses de prisión, por
cuanto su defendido ha demostrado bajo control de impulsos, con rasgos
esquizoides. Ha concurrido a tratamiento terapéutico para buscar soluciones a
la complejidad de su conducta.” Yo pienso: “¿Ves quién dice eso del
tratamiento, lo esquizoide y el supuesto bajo control de impulsos, Rolmigas?
¡La defensa! Mi defensa. ¡Te falta comprensión lectora!” Es como le dije a unos
amigos: si yo realmente tuviera bajo control de impulsos, ¡imagínense, el lío
que sería! Además, mi defensa solicitó: “Solicita se le conceda el beneficio
de la suspensión condicional de la pena, y la devolución de los objetos
incautados.” Mi defensa hizo un muy buen trabajo, contra todo lo que él
tuvo que reñir. Recuerdo que él me contó después, algo así como: “porque yo
tenía todo el mundo contra mí, en el juicio: la abogada de la denunciante, la
abogada de la Institución de los Derechos Humanos, la fiscal y hasta el juez”.
Finaliza Rolmigas: “Espero que
con esto quede claro que uno de los habituales trolls de Sursum Corda es un
muchacho con antecedentes penales y con problemas psicológicos. Adios Nicolás.
Ya podés dejarnos tranquilos.” Como vemos, Rolmigas ha dicho mentiras hasta
el final; desde el principio al final, de toda su entrada; sólo dice puras
mentiras; puesto que no soy uno de los habituales trolls de Sursum
Corda. Ya dije, que yo hace añales que no le comento nada.
Pero más allá de todo, no sólo la
exageración por la injusticia que me hicieron durante la Gran Infamia, sino por
todas las difamaciones que me ha hecho esa persona—Rolmigas y “compañía”, si es
que existe esa “compañía”—es que para mí esa sentencia y todos esos hechos, son
para mí como un certificado, un diploma, el más valioso de los títulos que un
cristiano pueda recibir, porque como dice la Santa Biblia: “Bienaventurados
los que padecen persecución por causa de la justicia: porque de ellos es el
reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os
persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo”
(Mt.5:10-11, RVA). Reflexionando sobre este pasaje y sobre mi propia vida, a
veces pienso que, en un futuro, moriré martirizado, quizás en un glorioso
tiroteo o siendo torturado por mis enemigos; entre esas dos opciones,
ciertamente prefiero la del glorioso tiroteo. De todos modos, no procuro ser un
mártir, sino a lo sumo un confessor fidei—y por ende, morir tranquilo,
siendo anciano—que es de hecho, lo que he venido siendo hasta este momento,
puesto que he sido perseguido, denostado y vilipendiado por mi fe, por creer en
lo que estoy convencido de que es la verdad: el cristianismo católico niceno,
histórico de siempre.
Ya concluyendo, quizás lo más cómico
de todo esto, es que el tal de Raúl Miguel—quien alega ser un profesor de
historia, vaya a saber si es cierto—quien no pasa de un heresiarca, teologastro
y profesorcillo, él cree—o al menos alega creer—que yo me imagino cosas, alegando
que yo no lo denuncié en el año 2019 ADAT y de seguro él piensa que yo no lo he
vuelto a denunciar hoy; pero, como diría Dostoievski “¡te equivocas, te
equivocas, no te saldrás con la tuya!” (en Crimen y castigo). Así
es, él no se saldrá con la suya; Rolmigas debe detener sus injurias y agravios
hacia mi persona, porque ahora ha ido demasiado lejos. Es como mencioné: una
cosa es tener diferencias teológicas y debatir en buenos términos y discordar,
pero esto que él está haciendo es caer bajo, muy bajo. No importa, al final,
sólo se está perjudicando a sí mismo, contaminando cada vez más su propia alma;
estoy casi convencido de que ese pobre hombre está poseído o al menos bajo la
influencia de diablos y demonios, así que, en cierto modo, me compadezco de él,
pero esas influencias él mismo las procuró, puesto que son el resultado de su
superlativa soberbia. Es como dice la Biblia, “profesando ser sabios, se
hicieron necios” (Rom.1:22). Y una conclusión más, sobre su hecho
difamatorio: toda su oposición al Cónclave que estamos realizando, es una
prueba más de que realmente éste es auténtico y movido y bendecido por el
Espíritu Santo, ya que, si fuera falso, entonces, ¿por qué molestarse con el
hecho de proferir todas esas injurias y agravios en contra de mi persona? Es
como el hecho de mi propia obra escrita, a la cual los agentes y actores de la
Gran Infamia, la intentaron llevar hacia el olvido, pero al final, toda mi obra
que realmente importaba, fue salvada de forma milagrosa, y de esa forma, bendecida
por Dios. Todos esos hechos, toda la oposición de los enemigos declarados y no declarados
de la Iglesia, todas las intrigas y traiciones hacia mi persona—cuando yo
siempre he sido de lo más leal hacia mis amistades—, y pese a todo, Dios
siempre ha estado allí conmigo, salvando milagrosamente todo lo que vale la
pena ser salvado, todos esos hechos, me convencen aún con mayor ahínco y
firmeza de mi postura; me convencen de que—pese a mis fallas humanas—estoy
recorriendo el buen camino y le ruego a Dios para que nunca permita que me
desvíe del mismo, que me conduzca por la buena senda, para que pueda pasar por
la “puerta estrecha” que lleva a la salvación eterna.
Porque fue gracias a Dios y a la
Virgen Santísima—mi abogada—, que yo no caí bajo la ignominia de una prisión
injusta, y aún si hubiera caído, el Señor me daría fuerzas para salir adelante;
y es siempre el Señor, quien me da fuerzas, para sobrellevar todas las
calumnias, injurias e incluso amenazas que recibo en mi contra; pero no
importa, ahora ya lo he denunciado todo, ante las autoridades competentes
civiles y humanas, ante las cuales no deposito mi confianza; pero sí espero que
Dios ilumine a esos agentes e investigadores de la Policía y luego al fiscal y
juez correspondiente del Poder Judicial uruguayo, para que realmente juzguen al
o a los agresores en mi contra.
En conclusión, pues, que suceda lo
que tenga que suceder: lo dejo todo en manos de Dios, y me atengo a lo que Él
determine. Pongo toda mi vida en sus manos; tengo plena confianza en Cristo
nuestro Señor, porque el cristianismo católico niceno verdadero o sicárvico es
mi religión y mi religión no sólo consiste en rezar dos o tres oraciones por
día, siendo además que infelizmente no tengo ninguna misa tridentina o
verdadera cercana para concurrir; mi religión es un estilo de vida, mi religión
es mi vida y mi fe en Cristo, mi fortaleza. Por eso, procuro vivir de acuerdo
con los preceptos del Señor; y mi fe no es la ciencia, ni la democracia, ni
creer en el demonio del Covid-19 ni en la salvación por la falsa vacuna. La
Sagrada Biblia y el Magisterio de la Santa Madre Iglesia son mi único
fundamento. Soy católico integrista, por la fe y por las obras. El Único Señor,
Redentor y Salvador es Jesucristo. Maranatha, ¡ven Señor Jesús!
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