Rememoremos: lo que los masones le robaron a la Iglesia en Italia, los fascistas se lo devolvieron (al menos, a lo que ellos creían que era donde se encontraba la sede de la Iglesia).

Desde El Debate Público: 

 

LO QUE LOS MASONES LE ROBARON A LA IGLESIA EN ITALIA, LOS FASCISTAS SE LO DEVOLVIERON. 

 

 

El Duce y sus amigos, firmando el Pacto con los representantes de la Iglesia. 

 

 

Noticia de ayer: 

Decreto-Ley Imperial N°100.221: (Batalla de Posricibo). 

Artículo único: Ordénese el ataque militar bélico hacia Posricibo, para la tarde del día miércoles 10 de febrero de 2021 ADAT, en el marco de la Operación Pétain y de acuerdo con lo estipulado por el Filete Archival Legal N°90.221/1240. 

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Noticia de hoy: 

Comunicado Oficial N°110.221 del Gobierno Imperial Céltico: 

                Recordamos que el 9 de febrero de 1849 ADAT, mientras el Papa Pío IX se encontraba exiliado en el Reino de las Dos Sicilias, la mugre masónica presidida por Giuseppe Galletti, promulgó el siguiente Decreto de la República Romana: 

 

 

 

Traducción: 

 

   

«DECRETO DE LA REPÚBLICA ROMANA 

    Art. 1: El Papado ha decaído de hecho y de derecho del gobierno Temporal del Estado Romano. 

   Art. 2: El Pontífice Romano tendrá todas las garantías necesarias para la independencia en el ejercicio de Su Potestad Espiritual. 

 Art. 3: La forma del Gobierno del Estado Romano será la Democracia pura y tomará el glorioso Nombre de REPÚBLICA ROMANA. 

 Art. 4: La República Romana tendrá con el resto de Italia las relaciones que exige la nacionalidad común. 

          9 de Febrero de 1849, 1 hora y un cuarto de la mañana. 

 

    EL PRESIDENTE GIUSEPPE GALLETTI.  

  Los Secretarios GIOVANNI PENNACCHI – ARIODANTI FABRETTI – ANTONIO ZAMBIANCHI – QUIRICO FILOPANTI» 

 

            Así, esa mafia, también apoyada por Giuseppe Mazzini y Giuseppe Garibaldi—quien recordemos que vino a Sudamérica para intentar destruir al Imperio del Brasil—lograron robarle el Vaticano a la Santa Madre Iglesia Católica. 

            Sin embargo, recordemos este otro hecho que hoy los célticos celebramos: el 11 de febrero de 1929 ADAT, Benito Mussolini firmó con Pío XI, los Pactos de Letrán. Con ello, Mussolini permitió la creación del Estado de la Ciudad del Vaticano, devolviéndole a la Iglesia todo lo clavado y plantado en sus cuarenta y cuatro hectáreas, que estaba en poder del Reino de Italia, desde el año 1870. Recordemos que el Reino de Italia unificada es un invento masónico, puesto que no es lo mismo el Reino de Italia al norte, con el Reino de las Dos Sicilias al sur: ¡son dos países diferentes! Lo mismo con los Estados Pontificios que era el país exclusivo de la Iglesia y los masones se lo robaron por la fuerza. 

        Así, el Papa León XIII quedó como un prisionero en el Vaticano y éste fue el último Papa verdadero que estuvo en Roma, ya que Pío X cambió el Breviario romano (además de su Catecismo falso, donde se enseña el “bautismo” de deseo) y Benedicto XV forjó el Código de Derecho Canónico falso de 1917, donde también se enseña la herejía y fraude del “bautismo” de deseo. Así, recordemos que el Código verdadero y legítimo de la Iglesia, es el Cuerpo de Derecho Canónico del año 1500. Por ende, Pío X, Benedicto XV, Pío XI y Pío XII también fueron antipapas, pero durante la época transitoria entre la Iglesia y el Vaticano II. 

        Por ende, Mussolini si bien fue engañado por eso—como casi todos los católicos de la época—él tuvo la buena intención de devolverle el Vaticano a la Iglesia. Infelizmente no se dignó en devolverle TODOS los Estados Pontificios a la Iglesia, pero por lo menos hizo ese acto positivo. Además, gracias a Mussolini y los Pactos de Letrán, se firmó también un Concordato con la Iglesia, por lo cual Italia se comprometió a mantener a la religión católica como religión oficial del Estado italiano. Esto el gobierno italiano sólo lo cumplió hasta el año 1984, cuando separó la Iglesia del Estado. 

            Mussolini hizo que el Reino de Italia le pagara al Vaticano, una indemnización por la suma de setecientos cincuenta millones de liras, más un cupón por otros mil millones de liras en concepto de pérdida de rentas temporales que padeció la Iglesia desde 1870. 

            Gracias a Mussolini, el catolicismo se volvió la religión oficial de Italia, a través del artículo 7 del Pacto: “Italia reconoce y ratifica el principio consagrado en el artículo 1 de la Constitución del Reino, del 4 de marzo de 1848, según el cual la religión católica, apostólica y romana es la única religión del Estado”. La confesionalidad del Estado italiano—lograda gracias al Duce—implicó que en las escuelas (incluso en las públicas) se enseñaba la religión católica (la verdadera), que se ponían crucifijos en todas las instituciones públicas, como escuelas, hospitales y tribunales de justicia. También implicó que el Estado italiano reconociera al matrimonio católico y que prohibiera el divorcio; se restauró pues la familia tradicional, destruida por el gobierno masónico y democrático anterior. Incluso implicó que los miembros del clero, quedaron exentos de cumplir con el servicio militar obligatorio, así como el restablecimiento de los capellanes castrenses. 

            Recordemos pues este día, cuando hace noventa y dos años atrás, el Duce Benito Mussolini restauraba el Vaticano y pedía disculpas ante la Iglesia, por los atropellos de la masonería.  Sabemos que, para el futuro, todos los reyes o presidentes de la Tierra, de todos los países se terminarán poniendo de rodillas ante el Mesías y la Iglesia; pero eso sólo ocurrirá después que todos pierdan en el Armagedón y se den cuenta de su error, por haber obedecido al Anticristo. Por suerte, todavía existen algunos reyes—como en CELTIC—que no nos arrodillamos al Anticristo, sino únicamente a Cristo. Al final, la Iglesia Católica o Israel Eterno triunfarán y todos los masones y esbirros al servicio de Satanás, lamentarán por sus fechorías; incluso el propio Vaticano Segundo, lo pagará muy caro por su traición a Cristo. 

 

NO OLVIDEMOS PUES: LO QUE LOS MASONES LE ROBARON A LA IGLESIA EN ITALIA, LOS FASCISTAS SE LO DEVOLVIERON. 

QUE QUEDE BIEN EN CLARO, QUIÉN ES QUIÉN... 

EL ESTADO DEMOCRÁTICO ES EL ENEMIGO DE CRISTO Y SU IGLESIA.